Que tal gente? Acá les dejo por fin la segunda parte del capítulo 12. Perdonen por la tardanza y agradéscanle a Fingo que hizo el 90% del capítulo, mientras que yo me dediqué a retocar y agregar cosas. Espero que les guste ^^:
Amor Adolescente: Capítulo 12 - ¿Error? Segunda Parte (Colaboración: Fingo
Resumen del capítulo anterior: Todos descubrimos no sin sorpresa, de que Mariana estaba saliendo con un tipo más grande que ella, algo que a Ale le da por las bolas. La joven pareja está a punto de charlas las cosas cuando aparecen los padres de ella. Later, that night, Ale vuelve para buscar su remera y terminar la charla, pero por esas jugarretas del Destino y mías, termina encontrando a Mariana haciendo bebés con Sebastián, un tipo que además de ser más grande y musculoso que Ale, tiene una motocicleta. Y como todos sabemos, sólo las personas grosas usan moto.
"¿Pero por qué lo hizo? Mi duda partía no por el hecho de que haya cogido con ese pibe, sino más bien, por el hecho de que lo haya hecho en la noche en la que yo iba a visitarla. ¿Quería que yo la viera? ¿quería que yo presenciara cómo lo hace con su chico el mismo día que lo hizo conmigo?. Obviamente que la imagen de ella encima de él cabalgándolo como el Zorro a su fiel caballo Tornado no es algo que fácilmente pueda sacarme de la cabeza. Es claro que tengo que hablar con ella, aunque... ¿cómo se lo planteo? ¿Le tiro en la cara el hecho de que la vi haciéndolo y que me sentí usado?. Hacer eso sería admitir que la estuve espiando, porque vamos a ser sinceros, eso fue lo que hice. El timbre del teléfono me saca de mis pensamientos. Atiendo y me llevo una de esas sorpresas dignas de final de Sitcom yanqui:
- ¿Hola? - ¿Hola, Ale? Habla Eze. - ¡Hola! ¿cómo andás? - Bien, bien, ¿vos? - Ehhh - No sabía que decir, no me sentía bien, bah, no sé cómo me siento - Bien, bien. - Ahh, porque hace 3 o 4 días que no aparecés en el Msn y Lu me dijo que te vió con una cara de depresivo de la puta madre. - Bueno, sí, eh... es que no estoy pasando el mejor momento de mi vida... - A ver, contá - Primero decime cómo carajo hiciste para sacar mi teléfono. - Si vos Ale me decís que no conocés la Táctica de la Guía de Teléfonos*, te juro que te cuelgo y te bloqueo en el msn. - Bueno, perdoná - Suena timbre de la puerta de casa - Bancame, hablamos después por msn porque me tocan el timbre. - Dale, escapate nomás, hablamos después.
Colgué el teléfono y apresurado corro a la puerta. Sinceramente, no estoy para ninguna visita, pero capaz era algún vendedor que me mantendría la cabeza alejada de todo lo que vi esa noche. Puta madre, daría lo que fuera por sacar esa puta imagen de mi cabeza. Pensar en eso me hace entrar en un estado de odio y furia digno de algún Lord de los Sith. Sí, sin duda, debería llamarla por teléfono. Debería decirle lo que vi, debería decirle de qué manera me siento. Debería decirle la mierda de persona que es. Sí, tengo que decirselo.
Antes de poder siquiera acercarme al teléfono para llamarla, porque la decisión de hacerlo ya estaba y el valor se había reunido en un mismo lugar logrando que el contador pasara de medir "Cagón" a "Tenés huevos", el timbre volvió a sonar. Veo por la perilla de la puerta y veo que es mi viejo. No sé si fue porque de antemano sabíaa que mi madre no estaba en casa o porque el muy boludo simplemente quería hablar de algo conmigo pero para el caso eso era lo de menos. Ver a Mariana atrás de él poniendo su cara de niña inocente fue lo que realmente me saco de quicio, pero alguna vez leí que era siempre mejor para el enemigo que crea que está todo bien antes de dar el golpe de gracia. Sí, suena una pendejada, pero en este estado de furia interna, me parece correcto. Tratando de disimular y reuniendo toda mi capacidad de ser hipócrita, abrí con una sonrisa y lo invite a pasar, aunque realmente hubiese preferido que se quedara afuera y aún contra mi voluntad, cerré la puerta detrás de ellos; no sin antes pensar en que sería una ironía muy grande si me dispusiera a cerrarle la puerta en la cara o echarlo de la casa donde vivió durante años. Supongo que me impresiono el hecho de volver a ver a mi papá en mi casa o simplemente fue la nostalgia de mi niñez lo que me hizo calmar mi rabia. Y me parece que mi viejo también tiene esa nostalgia, porque apenas entró, echo una mirada alrededor para ver si algo había cambiado después de tantos años.
- Que raro vos por acá - Le dije, mientras lo seguía con la mirada a mi viejo, que no se perdía detalle de la casa. - Sólo quería invitarte a la cena que tendremos esta noche, quiero que conoscas formalmente a mi mujer - Dijo despreocupadamente, mientras recorría el pasillo - Hace tanto que no venía por acá....¿Sigue estando la marca de cuando te caíste de la escalera?. Ah, y ella es Mariana, la sobrina de Viviana, creo que te la presenté. - Ehh, sí, cuando llegaron. Contá conmigo para la cena... - Dije volteando a ver a Mariana, para darme cuenta que ella simplemente me comía con la mirada, lo cual es realmente muy incómodo, más si tenemos en cuenta todo lo que estoy pensando sobre ella - ...y la marca está todavía, sólo que tuvimos que poner un pedazo de madera para tapar ese huequito, ya que en verano entran las cucarachas. - Jajaja - Se rió fuerte mi viejo, con esa risa característica de él - Tantos recuerdos, tantos recuerdos... Bueno, - salió de sus pensamientos y sonrió - supongo que será mejor irme, no queremos que tu mamá llegue y me encuentre aquí, ¿verdad?. - No, aunque me gustaría conocer un poco a Mariana, si es que no te jode. - Creo que si algún buscador de talentos de Hollywood hubiera presenciado esta escena, seguramente me estaría contratando para hacer algún papel importante en alguna película pochoclera. - ¿Quieres quedarte? - pregunto mi papá, de esa manera en la que tratan de mostrar que ellos son los que tienen el poder pero esta vez te ceden la decisión a ti - yo no tengo problemas, y creo que les conviene, teniendo en cuenta que serán... - pensó un rato - bueno, no sé exactamente qué serán, pero les conviene conocerse - Agregó para finalizar.
Mariana tardó dos milésimas de segundo en contestar, como si internamente se debatiera entre lo que quería hacer, lo que debía hacer, y lo que se suponía que tenía que hacer. Finalmente dijo que sí, agregando que no tenía nada que hacer.
Despedí a mi viejo mientras ella se quedó en la sala esperandome. Aún estaba pensando que decirle aunque yo por dentro sabía que seguramente que no podría contenerme, y daría rienda libre a mis sentimientos, lo que llevaría finalmente a una sesión de "Echemos la verdad en la cara" con consecuencias catastróficas. Así que llegue a la sala como cuando vas a casa de tus abuelos y sabés que ni siquiera vas a poder sacarles plata. Con una valentía de resignación, lo llamaría yo.
- ¿Querés algo de tomar? - dije antes de entrar a la sala, rogando por unos minutos más para pensar Su sola presencia era intoxicante y provocativa a la vez. - Sólo te quiero a ti - Contestó la muy perra. Y su frase fue la campana de largada para que todo mi conciencia deje de trabajar y mi propio instinto e inconciencia saliera a flote para decirle absolutamente todo lo que quería decirle. Obviamente, ella no notaba eso, ya que de inmediato me clavó un beso profundo. Tardé 2 o 3 segundos en reaccionar. - ¡Salí de acá! ¿Ahora decís que me querés a mí?¿Por qué carajo no pensaste eso cuando estabas cogiendo la otra vez con tu novio?Ahhh, te quedaste sin palabras, ¿eh? Bueno, anoche fui a tu casa como vos me lo pediste, y te vi cogiendo con el pelotudo ese. Así que si pensás que podés usarme y dejarme como un pañuelo descartable, te podés ir bien a cagar, pelotuda.
Obviamente ella quedó en silencio y sorprendida. No todo los días descubrís que un ex- novio tuyo te vio coger con tu novio nuevo y te lo echa en cara. Caminé hacia la puerta, y ella entendió perfectamente, pero antes trató de calmarme.
- ¿Que me calme?¿ QUE ME CALME, LA PUTA MADRE?¿ Pero quién carajo te crees que sos? Si querés sentir un pedazo de carne dentro de tuyo, andá a cogerte al pelotudo de tu novio, que bien que lo disfrutabas esa vez. Dale, andá a cabagarle a él, seguro lo disfrutás más que conmigo.
Terminando esto le abrí la puerta de la casa y me deshice de todo mi bronca dando un portazo. Por desgracia no puedo decir que me sentí completamente satisfecho, el hecho de verla llorar y correr a su casa no es algo de lo que me sienta orgulloso. Por fin subí a mi cuarto y prendí la radio acostándome en mi cama. Al menos ahora puedo dormir un poco, habiendo liberado mi espíritu y mente de lo que tenía guardado. Pero no puedo dejar de pensar en que la hice mierda, en que no debería haber dicho lo que dije. Pero por otro lado, se lo merecía. Yo no soy juguete de nadie, y menos sexual. El sueño recopilado desde hace 3 días me empezaba a hacer efecto. Comencé a repasar todo lo que viví con ella, como si repasara una historia a la cual simplemente la ha llegado su final, para que finalmente me deje llevar por mis sueños."
Fin de la segunda parte del capítulo 12
Nos vemos Dave "Dos updates en menos de 1 hora" Pedreira Carpe Diem
Nota: La Táctica de la Guía de Teléfonos consiste en sacarle el apellido de la persona en cuestión, buscarlo en las páginas amarillas en Internet y ahí sacás el número de teléfono y todo. De hecho, Daniella (comentada anteriormente en el update de las chicas) me lo hizo a mí y me lo enseñó. No es una táctica muy secreta, pero está buena para joder a esa persona que te gusta. Además, imaginate la sorpresa de atender el teléfono y es esa minita que le estuviste diciendo las cochinadas que le harías si la ves en persona.
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