Bueh, heme aquí para otra vez arruinarles la vida con otro capítulo. Todavía no sé ni porqué los sigo escribiendo. No recibo compensación, me quitan tiempo (que no me sobra) y no hay muchas personas que lo lean. Debe ser más que nada por la misma razón por la que existen este blog y el anterior (QDEP): Porque Sí. Y lo escribí a mano, sépanlo.
Amor Adolescente: Capítulo 14 - El Hospital
Resumen del Capítulo anterior: Cuando Ale está en un estado de mierda por haber hechado de su casa a Mariana (por supuesto, luego de decirl varias verdades), se encuentra con un Eze que viene a visitarlo, pero con una novedad. Termino con Karina. Y porque tiene otro flaco. Luego de sacarse la mierda (ámbos), Ale vuelve a su casa para descubrir que Mariana, the love of his life, intentó suicidarse. La conciencia y todo eso sale a flote.
"Lo único que podía pensar era en las últimas palabras que le dije a Mariana. No es lo mejor que te puede pasar el enterarte de que tu ex novia, el amor de tu vida, se había intentado suicidar. Es como un baldazo de agua helada por Sub-Zero, en pleno invierno y en medio de Alaska. De inmediato me tomé el primer taxi y fui al hispital de la zona, el único lugar donde podrían haberla llevado. Yo sólo rogaba a todos los dioses que conocía (Alá, Zeus, Odín, Ra, Buda, Jenova*) de que no sea nada grave lo que se hizo, que todavía no sé qué le sucedió. Encima de todo, me preocupaba todo lo que ocurrió con Eze. Todavía no terminaba de entender porqué Karina le había engañado con otro. Me imagino el momento, de hecho puedo casi ver la imagen en mi cabeza de Ezequiel pasando al lado del cine y encontrando a su novia con otro. Al menos no lo conoce al tipo, hubiera sido una masacre. Dentro de todo, yo sabía como se sentía. Al fin y al cabo, yo encontré a Mariana cabalgando a su novio. No el mejor recuerdo que tengo de ella.
Llegué al hospital y rapidamente dejé el dinero en el taxi. Creo que pagué cerca de $10 más de lo que debía. Salí corriendo, pero en la sala de espera me deruvieron un guardia y una enfermera.
- ¿A dónde vas, pibe? Acá no se puede correr - Me dijo el policía. Yo, dentro de mi desesperación, entré como si del otro lado estuvieran regalando 3 millones de dólares al primero que llegue. - Perdón, perdón - dije entre jadeos - recién llegó una ambulancia... - Sí - dijo la enfermera - con una chica pelirroja que se trató de suicidar. - Sí, ella, ¿sabe dónde está? - ¿Vos quién sos? - Alejandro Costeros, un amigo de ella - ¿Amigo?¿Sólo amigo? Creo que no soy nada más que eso, luego de estos incidentes. - Habitación 101, segundo piso.
Subí, ahora más calmado, al segundo piso. Allí encontré a mi viejo hablando con un doctor. Su mujer no pareciá estar cerca.
- Ale, que suerte que llegaste, ya te iba a llamar - Me dijo mi padre - El doctor Ravinobich dice que no llegó a perder mcuha sangre y que, gracias a Dios, la hoja de afeitar no tocó ningún tendón sólo llegó a rasgar las venas. En dos o tres días se va a por ir. - Me alegro mucho - respondí, sin mucho convencimiento.
Mi viejo me miró con cierta sospecha, pero rápidamente agradeció la ayuda al doctor. Éste se retiró y me quedé a solas con mi padre. El silencio era bastante incómodo, y yo no tenía ganas de discutir con el al respecto de porqué Mariana trató de matarse. Eventualmente tendría que hacerlo, pero por ahora, preferiría evitarlo.
El silencio fue roto por el sonido de la puerta de la habitación de Mariana. De ahí salió la Tía de ella, cuyo nombre no lograba recordar por la tensión que tenía. Ella sólo me dirigió una leve sonrisa, como agradeciendo de estar ahí, y se sentó en uno de los asientos cercanos. Parecía haber pasado un momento horrible. Mi viejo se movió hacia la puerta de la habitación, pero la voz de su mujer sonó como de ultratumba, y le informó que estaba durmiendo, que sería mejor no molestarla. Se detuvo en seco, giró sobre sus talones y me miró a los ojos.
- Vení, vamos a tomar un café - me dijo, de una manera amable pero que no dejaba lugar a respuestas negativas.
Al parecer, el momento de afrontar a mi padre llegó, y mucho más pronto de lo que esperaba."
Fin del capítulo 14
Comentarios, dudas, blah, ya saben dónde hacerlos.
Nos vemos David "J-E-N-O-V-A" Pedreira Carpe Diem
Nota del autor: Jenova es la del Final Fantasy VII.
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1 Opinaron sobre el tema:
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