lunes, enero 01, 2007

Año que termina, Año que comienza

Terminó el 2006.
Qué año raro la verdad. Me cuesta decir con seguridad si fue un buen año. Todo depende del punto de vista con el que lo mire. Han pasado tantas cosas que la verdad me pregunto si sólo pasaron 365 días. Pareció una eternidad por momentos, y segundos por otros.
Eso no lo entiendo, ¿por qué será que a veces uno desea que termine el año, pero luego cuando termina no lo quiere abandonar? ¿Será el miedo a lo nuevo, a lo que va a llegar?

En este momento estoy escribiendo mientras escucho Nirvana (me molesta no poder poner el tema que escucho como hacía antes, todo por culpa de la nueva versión de Blogger), tomando una botellita de agua fría recién sacada de la heladera, rememorando todas las cosas sucedidas a lo largo de esta etapa.

¿Fue un buen año? No lo sé con exactitud, como dije antes.
Rememoremos un poco a grandes razgos lo que ha sucedido:

Arrancamos el 2006 con una novia que me amaba con locura, unas posibles vacaciones, planes para comprar una pc nueva, amigos en los que confiaba ciegamente, en fin, todas esas cosas que hacen de la vida más llevadera. En febrero se cumplieron 3 años desde la última vez que estuve internado (14 de Febrero), y eso SIEMPRE es buena noticia. Poco a poco voy dejando los fantasmas detrás, los voy venciendo poco a poco.

En ese mes hubo algo muy importante para mí (comentado en su momento acá): Me sacaron el catéter que tenía desde que estaba internado. Todo eso fue una señal, un aviso de que era más que probable que no volvería a pasar por todo el Infierno en la tierra por el que pasé. Sin duda el día más importante de mi vida. Tenía a mi lado a mi familia cercana, y a mi novia, la persona que más amaba en todo el territorio conocido por los Protoss. El amor que sentía era tanto que le pedí a ella, y exclusivamente a ella, que estuviera conmigo ese día. No a Max y a los gemelos, no a Sergio, a ella.

¿Cómo puede ser que todo cambiara tan rápidamente?
Disculpen si paresco repetitivo con este tema, pero admito que es una herida que no se cierra. No el hecho de que hayamos terminado, eso creo que se cerró por completo, si no al hecho de que luego me dijera que no se sentía amada, aún sabiendo lo que significaba para mí que estuviera allí. O quizás no lo sabía, y yo espero demasiado de la gente. No tiene porqué saberlo, sólo aquellos que pasaron por una situación extrema entienden la alegría infinita de cerrar ese tipo de etapas. Todavía lloro de alegría cuando lo pienso. ¿Pero cómo podría ella saberlo?


Es más que probable que espere demasiado de la gente.

Poco después, mis vacaciones ultra necesitadas (ya lo hablé antes acá) se cancelaron, mi futura pc fue cancelada hasta nuevo aviso, esa gente con la que me rodeaba mostró su verdadera cara y desapareció. Otra vez.

Pero no todas son malas: Había comenzado a frecuentar a la gente de LIA, mientras afianzaba más aún mi amistad con Max y el resto de la banda At. Ellos, todos y cada uno de ellos me sacaron del pozo depresivo en el que estaba. No fue tan fuerte como el episodio de la banana loca (que por más que paresca raro, nada más allá de lo normal), pero sí había afectado mucho.

Comencé 5º año, el último de la etapa de la secundaria. No me gustó la secundaria, quizás sea porque estuve en 3 colegios distintos, pasé gran parte internado y la otra parte superando mis miedos y fantasmas personales que se disponían a hacerme mierda y hacerme sentir como la mierda. Para muchos será la etapa más feliz de la vida, para mí fue una mierda. No volvería a esta etapa ni aunque un Wookie me amenace con arrancarme los brazos.

El trabajo de la facultad brilló por su ausencia, al igual que las relaciones amorosas. Tampoco estaba con la cabeza preparada para tener una relación con alguien. Recién ahora, 9 meses después de que cortamos, comienzo a dislumbrar la vida con alguien más. Soy un puto sentimentalista que se apega demasiado a la gente. Quizás haya perdido oportunidades grotescamente obvias, que traerían felicidad and stuff a mi vida, pero mi cabeza descansaba en otro lugar, en otra dimensión, en otro plano.

Mis amistades crecieron y crecieron. Hice muchos amigos, conocí mucha gente, aprendí el verdadero poder que puede llegar a tener un abrazo en el momento justo. No hay nada más lindo que después de días sin verte venga un amigo o una amiga y te abrace y sientas que realmente te extrañó. Eso es priceless.

A su vez, mientras crecían mis expectativas amistosas, se llevaba a cabo la gran purga. Eliminé varios de mi vida, gente que no servía, gente que no lo merecía, en fin, gente idiota. Algún día me arrepentiré, quizás, pero no ahora. Ahora estoy orgulloso de esas decisiones.

Psicológicamente hablando, pasé por nebulosas de sentimientos. Mi cabeza procesó sentimientos, pensamientos y muchas cosas más para lo que no está preparado, y eso dejó como saldo un Dave bastante raro. Más adulto dirán muchos, más pelotudo dirán otros. Como dije, depende del punto de vista.

Recordé con claridad la frase de cabecera durante mis años de internación: "Nunca dejes de pelear hasta que la pelea no termine". ¿Por qué la recordé en este año en particular? No lo sé, pero me hizo muy bien.
Aprendí a vivir la vida, a callar aquellos fantasmas de siempre, a escuchar a mi conciencia, a meditar, a tratar de ver las consecuencias de mis acciones. Sé que dicen que uno no puede ver más allá de las decisiones que no entiende, pero pude enfocarme en cada una de las decisiones que tomé, y de la mayoría estoy orgulloso, tanto de haberlas tomado como de las consecuencias. Otras todavía no vi frutos, pero son a largo plazo. Espero que sirvan.

Anduve muy autoreflexivo, muy autoevaluativo. Debe ser porque estoy definiendo cosas de mi personalidad, de lo que será mi carácter en el futuro. No es el destino el que sigo, sino el que yo hago día a día.

Pero en fin, el año tuvo sus cosas buenas. Muchas cosas buenas.
Quizás deba decir que fue un buen año. Sí, algo me dice que sí.



No sé qué me depara el 2007, mas allá de responsabilidades y muchas cosas más.
Sólo espero poder pasarla un poco mejor que este año.



Nos vemos
David Ezequiel Pedreira
Carpe Diem


PD: Me voy a Gessell el 8 de Enero y vuelvo el 14. A enfiestarme pendejas entonces =D
PD 2: Me van a comprar una pc nueva en estos días.
PD 3: Cambiaré el diseño de este blog, porque si sigo esperando que Max me de un diseño, me voy a volver loco.

1 Opinaron sobre el tema:

Anónimo dijo...

Espero poder jactarme de que de alguna forma ayudé a que tomaras la decisión de que estuvo bueno el año. Yo, en realidad, lo encaré al revés el año nuevo. No me colgué a mirar para atrás (lo hice durante todo el año, capas por eso no me fue tan bien) y decidí que el año que viene va a estar buenisimo. Lo decidí y punto. Y espero que puedas jactarte de haberme ayudado a cumplir lo que me propuse.
uknow... =)