martes, octubre 16, 2007

Star Wars: Holiday Special (1978)

Lo que sigue lo escribí en el blog que mantengo con Agropio. Blog al que podés acceder si clickeás http://eksplosivadiareo.blogspot.com/ ahí atrás. Ahora haré un horrible copypasteo de lo que acabo de terminar de escribir hace minutos. Cada tanto escribiré en ese blog, posteando acá los resultados. Me pintaron ganas de ver películas malas, y lo culpo especialmente a Agropio.




Star Wars: Holiday Special
(1978)

Comienzo esto de la escritura y consecuente crítica de las películas con lo que creo que es de lo peor que le ocurrió a la televisión mundial. Sí, incluso peor desde que a Baby Etchecopar le dijeron "Boló, no sabés, tenés toda la pinta de un Bruce Willys pero más groso", mientras le manoteaban el bulto. Los travestis, si les pagás lo suficiente, dicen cualquier pelotudez. Me lo contó un amigo.

Antes que nada, quiero empezar con un par de aclaraciones:
* No soy Agropio, como podrán ver gracias a mi forma de escritura. Soy una de esas personas que el tiene por amigo y que él le devuelve el cariño con cosas como la que me mandó a rewiewar. Lo sé, that's not a word. Call me Dave.
* True to be told, yo me ofrecí a esta odisea. Pero lo mío fue heróico, fue un intento de que alguien dijera "No, dejá, lo hago yo" y se prestara para la tortura. Sin embargo, nadie lo dijo, y cual Ulises, me cabió bastante la chota.
* Amo a Star Wars. Posta. No jodo. Me he tocado pensando que soy un Jedi. Mis sueños eróticos incluyen a Leia Organa (Princess Leia Orgasmo en mis sueños), Mara Jade y la almirante Daala. Esto no evita que yo vea las fallas que tiene la historia as a whole. Detesto Episode II, me cago en la carrera de Pods de La Amenaza Fantasma ("Sí, tomaré Títulos chotos para películas por $500") y sé que hay muchas cosas malas con la Trilogía Original. Pero disfruto (casi) todos los productos de la franquicia, algunos más que otros.

Hasta que llegó el Holiday Special.

Cuenta la historia que George Lucas, en la crapulencia que le otorgó el haber dirigido la mejor película de la época (Episode IV, sin el puto "A new Hope" de las nuevas ediciones), rechazaba una y otra vez todas esas ofertas para hacer Spin-offs. Hasta que llegó un ejecutivo de la Fox y le dijo "Eh, vo', ¿Qué tal si hacemos un especial de Navidad situado en una galaxia sin Dioses, religiones o creencias?".
Lucas estaba muy ocupado engordando, adoptando hijos y produciendo la secuela (que luego sería como la secuela de la secuela de la secuela de la secuela de la original) que no pensó en los detalles. Además, serviría para mantener a la franquicia en la mente de todos hasta la salida de "The Empire Strikes Back...Again" (Título original pero levemente modificado en el penúltimo draft).

La historia del especial es muy simple: Chewbacca y Han Solo, a bordo del Millenium Falcon, tienen que volver a Kashyyyk para festejar el Día de la Vida, o en plain old english, Navidad. Como el Imperio aprendió mucho del Grinch, un par de destructores estelares tratan de evitarlo, persiguiéndolos y disparándoles hasta que logran escapar. Todo con footage de la (única) película anterior, nada nuevo.
Mientras, en el planeta donde hay árboles con complejos de inferioridad, la familia de Chewbacca espera angustiada la llegada del macho peludo. La feliz y pulgosa familia se compone de Malla (la mujer, o el wookie pasivo, quién sabe), el padre/abuelo enfermo Itchy (Sí, como en picazón) y el hijo Lumpy (y no haré comentarios sobre su nombre).

El joven peluche se levanta el día de la Vida para encontrar que su padre no ha llegado, y comienza a jugar y a molestar al abuelo con una pequeña miniatura de un X-Wing hecho de madera. Viendo que es más molesto que piedra en el zapato, se dispone a comer los aperitivos antes de la cena (aperitivos conocido como Wookie-Cookies), pero su madre no le permite. Bloody Parent.
Y entonces, luego de idas y venidas, comienza el primer espectáculo del especial: El Circo. Y si bien hay un juego de ajedrez dentro del Universo Star Wars (producto sin duda de algún escritor boicoteador fanático de Star Trek), nunca había habido algo como un circo. Pero lo hay. Gracias a Dios no entra en el Canon.
Lo cierto es que para esta altura, ya van 15 minutos del especial y fueron todos gruñidos, porque claro, los wookies se comunican así, y todos los humanos los entienden. ¿Cómo, usted no, Doña Rosa? Debe ser porque no leyó los subtítulos puestos para eso. ¿Cómo, que no están? ¿Acaso Lucas permitiría que hagan algo así, dejando alienado a casi toda la audiencia porque no entienden de qué carajo están hablando esos seres raros que te arrancarían los brazos si pierden en algo? Por favor.

Disclaimer: La empresa no se hace responsable por el daño hacia los Sarcasm-O-Meter luego de haber leído ese párrafo. Todos los derechos reservados.

Sigamos. Malla cree que es una buena idea llamar por video-teléfono a Luke Skywalker, el cual está con su traje de piloto (que parece que no se lo quitó desde Yavin IV) junto a RD-D2 reparando lo que parece ser un motor. O algo así. Le increpan si sabe dónde se encuentra Chewbacca, y el, en el mejor papel de Poncio Pilatos desde él mismo, se lava las manos y no les da bola. Es decir, tiene un problema mayor con el motor loco que lanza humo. Y ahora que estoy mirando de vuelta el especial mientras escribo esto, me di cuenta de que las escenas son de esta manera:


Malla: Ghaarrahgaconchadah!
Luke: ¿Qué pasa? ¿Chewbacca?
Malla: Ahdasdqwertygarghputoasda!
Luke: ¿Cómo que no llegó? Bueno, seguro que ya llegará
Malla: AsddjasKdc
Luke: Hey, no, no, a mi me van las humanas nomás, en especial si son de la familia. Pero gracias por la oferta.
Malla: Grefjfkaskdscodhusodasd
Luke: Tenés razón, después me paso por ahí y te doy un poco de masa, mamita.

De pronto, el Universo Star Wars se transformó en un episodio genérico de Lassie o Rin Tin Tin. Luego de toda la charla con el héroe, la escena cambia a un vendedor humano en Kashyyyk, quien trata de venderle a Mr. Bigote (y cito) "Algunas de las estúpideces que le compran los Wookies". Ése es un tipo con pelotas, no creo que todos se atreverían a decir algo así en un planeta que está completamente habitado por bestias con poco temperamento.

Sigamos. Malla trata de prepararle una sorpresa culinaria a su marido, llamado (valga la rebundancia) "Sorpresa Bantha". Para esto, mira una especie de Utilísima Satelital donde un alien andrógino de 4 brazos le enseña a cocinarlo. Vale hacer cierta referencia a esta señora en especial, ya que va sacando sus brazos ocultos de la misma manera en la que años después (o antes) el General Separatista Greivous lo haría (o hizo) enfrente de Obi-Wan Kenobi.
Como Malla no tiene la misma cantidad de brazos que ese ser horrible, se cansa, dejando la comida a la mitad y apagando lo que parece ser un televisor. Mientras, lejos de allí, el Millenium Falcon se encuentra con enemigos, a los que despacha rápidamente ya que tienen exactamente el mismo patrón de ataque que tuvieron hace un par de años antes. Impresionante.

En la casa de Chewie la cosa no va mejor, el Imperio impuso el estado Marcial sobre el planeta debido. El vendedor loco llega a la casa de los peludos, y trae varios regalos. A Lumpy le trae una pequeña commodore 64 para armar. A la madre Malla le da algo que no defino qué es, y al abuelo Itchy le da un paquete de protones porno. Y es acá cuando la delgada línea de coherencia se va al garete. El abuelo se sienta en lo que parece ser un secador de pelos del futuro, y se dispone a ver a una muchacha de tez negra como le dice que él la excita, y que lo encuentra atractivo. No haré más comentarios al respecto, la sola idea de tener a mi abuelo en mi living mirando pornografía digital mientras está comodamente sentado me aterra a niveles insospechados.

Luego de la escena musical (porque sí, es un número musical, despite la horrible introducción que tiene), Malla recibe una llamada de la Princesa Leia y C3PO (tomen nota, futuros directores de cine, esto se llama hacer cameos innecesarios), quién pregunta dónde carajo está su contrabandista favorito. Y Han Solo. Una pequeña nota al margen: Carrie Fisher (Leia) está dopada, sus ojitos se pierden y continuamente mira a cualquier lado. Es más, hasta no tiene pupilas. Vean las fotos para ver lo que digo.

Prosigamos. Han y Chewie llegan al planeta, pero debido al bloqueo imperial, deben aterrizar lejos. Eso no evita que Lumpy escuche el ruido del motor del Falcon, y se emocione. Abre la puerta, contento de ver a su padre, pero no. El destino le hace una jugarreta muy sucia. En la puerta estaba un Imperial y algunos Stormtroopers. Obviamente, siendo Chewbacca un héroe de la Rebelión, llegan a buscarlo. Es una búsqueda infructuosa, como ya suponemos. El vendedor loco, que a esta altura no tiene otro propósito en el especial que proporcionar los números musicales, le otorga a un imperial una máquina en la que se reproduce un video. Ese video es el tercer número de la noche, protagonizado por Jefferson Starship. El cantante tiene un dildo lázer en la boca durante toda la canción. Once again, me remito a las imágenes.

Luego de todo esto, es hora de la peor aberración de la noche: El segmento animado, hecho por Nelvana, conocida en el mundo de los dibujitos. No puedo empezar a describir lo malo que es esto. Definitivamente, las palabras son demasiado cortas. Lo único bueno es la primera presencia canónica de Boba Fett (o como la tercera, cronológica y ediciones especialísticamente hablando). Lo malo es todo el resto. Por el amor al gran Khopa Khan, C3PO Parpadea como un reptil. Ni siquiera entiendo el hecho de que un droide parpadee, mucho menos que lo haga como una serpiente. La historia, en resumen, se trata de que Han y Luke tienen un virus re loco hecho por el Imperio, y Boba Fett los ayuda a curarse. Seh, así de estúpido. Igual al final hay un plot-twist mostrando a Boba hablando con Vader sobre su plan maligno (que a esta altura debe ser ver este especial por segunda vez).

Trataré de ir resumiendo el update: Después de esto Lumpy construye un robot con la ayuda de otro robot que se queda sin pilas y habla lento. Luego de eso, la escena de la cantina, donde se muestra al primer alien con un vaso en la cabeza, quien ingiere líquidos por ese recipiente. Ahí se presta para el cuarto número musical, donde la dueña de una cantina en Tatooine invita a todos a una ronda más luego de un toque de queda que, lamentablemente, no termina con Stormtroopers entrando y matando a todos. Eso hubiera sido mucho más divertido.

Afterwards, Han y Chewie llegan, empujan a un Trooper hacia la muerte y salvan el día. Lo usual. Y acá realmente todo pierde el (inexistente) sentido que tenía: Los wookies se teletransportan mágicamente por el espacio hasta donde festejan el Día de la Vida (Creí que era en Kashyyyk, pero no, parece que no). Allí aparecen todos los protagonistas, y la princesa Leia (Todavía dopada) canta una canción de unidad y amor al ritmo del Main Theme de la Saga. No, por favor, no es estúpido, es bizarro. Bleh, ni siquiera eso, es lisa y llanamente horrible.

Lamentablemente, el gordo crapulento dijo que nunca harían más especiales para tv, dejándonos sin la oportunidad de la secuela: "Star Wars: The Hannukah Special" donde se mostraría por fin porqué la cara de Luke cambia entre Episode IV y V. Pero bueno, en las palabras del gordo, me retiro diciendo: "Si tuviera un martillo y el tiempo, buscaría y destruiría cada una de las copias del Holiday Special". Noten que nunca mencionó nada de dinero.


Atte.
Dave


PD: Las únicas copias que existen son VHS grabados por los fanáticos de siempre que graban cualquier cosa relativa a la saga (a.k.a gente como yo, pero más vieja).

1 Opinaron sobre el tema:

PISK BENTO dijo...

Muy,pero muy bueno lo tuyo.
Vos sabes que nunca vi el especial???A decir verdad,muero de ganas,aunque todos me digan ...nooooooooooooooo.
Un saludo